El problema de creer en los Reyes Magos
Todos los que contamos con algo más de tres décadas, aún nos acordamos del día en que nos contaron que Papá Noel o los Reyes Magos (según corresponda) no existían. Que en realidad eran nuestros esmerados padres los que nos ponían los regalos en el árbol o en el Belén (también según corresponda).
Creer en algo fantástico, mágico, irreal; tiene esas consecuencias. Que cuando uno descubre la verdad, el sentimiento de vacío emocional es muy grande.
De adultos, sin quererlo y de manera inconsciente, seguimos creyendo en Reyes Magos. O mejor dicho, queremos seguir creyendo en nuestros propios Reyes Magos.