Fue en la Primera Semana de las Redes Sociales. Me topo con una conferencia de un abogado, y me descubro sonriendo, afirmando y aplaudiendo al final. Pensaréis que es todo ciencia ficción.
Pero fue exactamente eso lo que pasó. Y encima en ese orden. Luego tuve oportunidad de compartir conferencia con él en otras ocasiones, y corroboró la primera impresión que tenía. Un abogado friki de las redes sociales, con facilidad para transmitir en público en idioma entendible y encima, con excelente buen humor.
Un oxímoron grande como un edificio a simple vista, pero una realidad comprobable si haz tenido la oportunidad de hablar con David. Un profesional preocupado y ocupado por las nuevas tecnologías. Y sobretodo, por cómo afectan o pueden afectar a nuestra vida diaria.
Te invito a conocer un poco más acerca de esta «rara avis» del mundo legal.
Yo ya te he presentado. Ahora te toca a ti decirnos quién es David González Calleja o @NTAbogados
Soy un abogado especializado en asesorar a empresas y particulares en aspectos relacionados con las tecnologías de la información y las comunicaciones: comercio electrónico, protección de datos, propiedad intelectual, contratación informática, delitos informáticos, publicidad y marketing online, redes sociales, etc.
Soy muy aficionado a las redes sociales en su vertiente de compartir información y conocimiento, profesionalmente es lo que más ventajas me comporta y en lo que creo que tienen más potencial.
1. ¿Cual crees que son los mayores peligros para las personas en el uso de Internet?
No siempre son los hechos más trascendentes, pero son muy habituales, los ataques relacionados con la intimidad de las personas, sobre todo por la difusión de fotografías, vídeos u otros datos personales. Otro tipo de delitos pueden tener la misma trascendencia en Internet que fuera, pero este tipo de ataques, por la viralidad de la red, han visto incrementado enormemente el daño producido.
2. ¿Y cómo individuos, cuáles son las actitudes más peligrosas en nuestro uso habitual de Internet y las redes sociales?
Sin entrar en cuestiones concretas: la falta de sentido común. Puede parecer muy básico (o incluso muy ofensivo), pero lo cierto es que muchas veces nos encontramos con problemas que se habrían podido evitar aplicando mínimamente el sentido común. Mucha gente toma más precauciones en el mundo offline, para cuestiones menos trascendentes, que en el online, lo cual no tiene mucho sentido.
3. ¿Crees que las autoridades están preparadas para defendernos de todas estas amenazas. Tanto técnica como humanamente?
No se pueden negar avances, técnicos y humanos. Hay instituciones y personas que están a la vanguardia y que realizan labores de difusión y concienciación muy importantes y meritorias, pero por desgracia creo que las autoridades van a menudo muy por detrás de las amenazas.
4. ¿Si las redes sociales basan su estrategia de negocio en la publicidad, y ésta choca contra lo que debería ser una política de privacidad adecuada; que salida intermedia puede existir?
No se trata de buscar una salida intermedia, sino de cumplir correctamente con la normativa, lo cual es a la vez un punto a favor de la empresa que cumple. ¿Qué es peor para una empresa, que nadie le compre por spammer, o que la administración le ponga una sanción de 1.000 euros? Se trata de que veamos que el cumplimiento de la normativa no sirve sólo para enviar multas, sino que es una ventaja competitiva para la empresa, que tiene a sus usuarios y clientes potenciales más contentos y que permiten transmitir mejor imagen.
5. ¿Y por último, como profesional, cuáles son los desafíos a los que te enfrentas para desarrollar tu profesión en este medio a veces anárquico?
La inmediatez y la brevedad (por ejemplo en Twitter) son factores que en ocasiones juegan en contra, sobre todo en un ámbito profesional, como es el del Derecho, que exige de concreción y exactitud en lo que deseas transmitir. Muchas veces se tiende a simplificar demasiado las cosas y a quedarnos con titulares que pueden hacer entender las cosas de una manera contraria a como deberían ser entendidas.
Otras entrevistas:
– Estéban Mucientes
– Oscar del Santo