Tengo 5 preguntas para usted: Hoy @Twittboy
Hubo un tiempo en que Twitter no usaba hashtag. Hubo un tiempo en que no nos queríamos mucho contínuamente con los Follow Friday. Hubo un tiempo en que a Twitter no se podían subir imágenes…
Estas cosas que parecen contemporáneas del braquiosaurio, pasaron hace «tan solo» 6 años. Eramos pocos. Muy pocos. No teníamos mayores ambiciones con respecto a este nuevo juguete tan diferente (en esa época) al incipiente mainstream de Facebook.
Y ya en esa época, había un blog de un pájaro misterioso que imitaba la pantalla de Twitter y que puntualmente, nos enseñaba como usar correctamente esta red social / medio de comunicación / muro público de catarsis.
Resultó que como éramos pocos, casi todos los que lo usábamos diariamente nos seguíamos mutuamente. Y hubo en día, en que haciendo una lista de ponentes para la Primera Semana de las Redes Sociales de Castilla y León, puse su nombre (mejor dicho, su usuario) entre los primeros de esa lista.
Luego de un par de mensajes directos, descubrí que detrás del pájaro había una persona que se llamaba Iván, que era canario y que era / es de las personas más majas que he tenido la oportunidad de conocer gracias a Twitter.
El resto es historia. De la antigua. Nos hemos visto algunas veces más, hemos hablamos otro montón de veces y cada vez que puedo, me permito y obligo hacer campaña (gratuita) de todo lo que hace y emprende. Simplemente porque se lo merece. Con todos vosotros; Twittboy.
Yo ya te he presentado. Ahora te toca a ti decirnos quién es Iván Rodríguez o @Twittboy
Pues creo que debería empezar por el principio. Soy de Icod de los Vinos, de Tenerife, en las preciosas Islas Canarias. Me considero escultor, especialista en fundición artística, para más señas, ya que estudié Bellas Artes en la Universidad de La Laguna en Tenerife, donde además fui becario del taller de fundición durante varios años. Cuento esto porque ese periodo define en gran parte el “pajaro” que soy ahora. Ahí coincidí por primera vez con la mujer que será la madre de mis hijos y fue el lugar donde conocí a la gente que me modeló y grabó en mi la filosofía que me ha traído hasta aquí, además de mi familia, claro.
Tras acabar la carrera y montar un taller de elaboración de piezas de plata exclusivas en Navarra, donde acabé por esas cosas del amor, la distancia y la morriña de mi tierra canaria hicieron que acabara instalando internet en casa. Y como quien dice, en ese momento todo cambió.
Primero llegó TwittBoy, tanto el blog como el usuario de Twitter, de cuyo éxito aún hoy me sigo asombrando. Luego conocí a mi socio y montamos Pirendo, que crece cada día a ojos vista. Llegaron los Símbolos Twiter, el “medio fail” de OnlyMouseGames, ahora vivo en Madrid y acabo de lanzar Emojis Twitter…
No sé realmente quién soy, siempre he creído que una persona se define por sus actos, por su trabajo y por las personas que le rodean… y si miro atrás me considero un tipo con suerte porque siempre he estado haciendo las cosas que me gustan y rodeado de la mejor gente. Mañana, ya veremos…
1. ¿Qué crees qué le falta y qué le sobra a Twitter para convertirse en la herramienta que todos necesitamos?
Creo que necesita sentarse, respirar hondo, y mirar durante un breve instante hacia atrás para valorar de dónde ha venido y a dónde quiere llegar. Twitter llegó a hacerse muy conocida, entre otras cosas, por tener una API abierta que propició la creación de nuevas herramientas, empresas y servicios que hicieron que la plataforma se hiciera cada vez más conocida. En los últimos meses, incluso años, Twitter ha ido “cerrando ese grifo” y limitando los accesos a su API, con lo que diversas empresas han tenido que cerrar o van a hacerlo (véase el caso de Twitpic), llevándose por delante todo aquello que en su momento hicieron por Twitter. Vale, es mi vaca y la ordeño cuando y como yo quiero, pero no sé, las cosas se pueden hacer mejor…
Por otro lado, las mejoras que como plataforma está haciendo, aunque interesantes, están en parte cogidas por los pelos, demasiado orientadas, para mi gusto, al plano comercial, y desde el punto de vista de la programación…bueno, no es mi campo, pero sí el de la gente que me rodea, gente que no para de suspirar cada vez que hacen algún cambio sin documentar o sin lógica alguna.
Resumiendo, le sobra el haber salido a bolsa y le falta volver a su espíritu inicial.
2. En este momento de casi superviviencia no importa a qué coste, ¿no te da la sensación que las redes le dan demasiado espacio a las personas sin escrúpulos?
Sí y no, porque ese espacio que en un principio parece grande y anónimo no es más que una quimera que desaparece en cuanto las autoridades llaman a tu puerta o se desvela todo el pastel. Actualmente las redes sociales ofrecen una falsa sensación de anonimato, pero bien amenaces a alguien en Twitter, cuelgues tu foto maltratando a un animal en Facebook, o compres seguidores en cualquier otra red, siempre sale la verdad a la luz, siempre se puede localizar al energúmeno gracias a los acuerdos con las autoridades, y siempre hay alguien capaz de atar los cabos correctamente hasta llegar al que compró o no los seguidores.
Siempre habrá quien utilice las redes de manera fraudulenta, pero la sociedad como individuo es mucho más sabia y siempre acaba levantando la ceja para comprobar las cosas más de una vez.
3. En tu trabajo en Pirendo, ¿cuáles son las necesidades de datos que habéis detectado en las empresas? ¿Saben qué necesitan y para qué?
Quizás una de las necesidades que más detectamos el la de saber a cuánta gente llega su mensaje, qué tipo de usuarios son y cuáles han sido las reacciones obtenidas. Desde que las redes sociales se empiezan a utilizar como medio de promoción se invierte un tiempo y un dinero para realizar campañas específicas, con lo que las empresa necesitan saber si todo ese esfuerzo ha servido para algo.
4. Teniendo en cuenta la competencia que hay en el mercado, ¿qué aporta Pirendo como diferenciación?
Desde Pirendo una de las cosas que nos marcamos como objetivo desde un principio fue conseguir que las empresas ahorraran tiempo y dinero en todo ese proceso de recolección de datos en redes sociales necesario para tomar decisiones importante en cada campaña. Además nos propusimos poder ofertar esos datos en tiempo real, en un formato personalizable y en un idioma claro, entendible, sin excesivos tecnicismos, a fin de que cualquiera pudiera entender cada dato que obtenemos de las redes. Queríamos ofrecer información de valor. Y por supuesto, en español.
A día de hoy tenemos una plataforma que ha cumplido con creces nuestras expectativas, que permite a cualquiera monitorizar y obtener datos de sus intereses en redes sociales, con clientes que van desde grandes empresas y primeras marcas a compañías más modestas, autónomos o blogs que lanzan concursos y acciones. Con un lenguaje claro y sencillo, una plataforma intuitiva y agradable de utilizar, y un estupendo servicio de soporte en español.
Hemos desarrollado desde cero todos nuestros gráficos y tecnología, adaptándola a cada red social y a las necesidades de cada cliente y cada caso, por lo que tenemos una herramienta modular perfecta para cubrir cualquier necesidad, desde monitorización, análisis, semántica, dinamización de eventos…
Y además, acabamos de sumar las estadísticas de YouTube a las que ya teníamos de Twitter y Facebook, con lo que damos un nuevo paso en nuestra modesta historia.
5. Luego de la exploración y experimentación, se nota que estamos pasando a la etapa de la consolidación del uso de las redes sociales. ¿Cuánto crees que tardará este paso para llegar a las pymes españolas?
Creo que si fuese un perro a punto de mordernos estaríamos ya notado su aliento en el brazo y el filo de sus dientes hincándose en… No, no, quita, que queda muy gore, pero ya me entiendes….
Ya está aquí, lo estamos viviendo día a día, es un proceso que en un principio fue lento pero poco a poco está cogiendo velocidad y ya es imparable. Si no es Twitter, Facebook, Instagram, Pinterest… será cualquier otra, las empresas se han dado cuenta de que es ahí donde están sus clientes potenciales, sus consumidores, y es ahí donde quieren tener presencia, donde están lanzando sus ofertas y donde van a seguir incorporando perfiles y lanzando campañas. Y no hablo sólo de grandes empresas, las pymes han sido siempre para mi las principales precursoras de estos avances, las que verdaderamente arriesgan su tiempo y su dinero (que en ocasiones no tienen ni de uno ni de otro) para probar suerte en las redes, para abrir nuevas posibilidades de negocio.
Sólo hay que tener un poco de confianza, ganas de experimentar, un poco de conocimiento para ponerse en manos de profesionales de este mundillo (lo siento por los “cuñados que hacen webs”), y dedicarle tiempo, que es lo más importante en estos casos. Y es algo que casi a diario veo que se está haciendo desde las pymes, al menos en España, y cada vez más.