Cómo hemos llegado hasta aquí

Perdón pero esta entrada no está cargada de optimismo como la mayoría de este espacio.

Y tampoco es que me haya vuelto un pesimista de repente. Más bien es una realidad que por mucho que quiera, no puedo (podemos) obviar.

El equilibrio peligroso entre ser consciente de tus valores y auto alabarse es sumamente difícil de controlar y ha hecho que hayamos perdido el control de algunas situaciones.

Esta claro que el primero que tiene que valorar sus fortalezas es uno mismo, pero dentro del denominado ecosistema social, se están viendo cada vez con más frecuencia; actitudes de una bajeza moral que quitan la ilusión a cualquiera. Además de provocarnos bastante vergüenza ajena.

Gente que copia literalmente los contenidos de tu blog, y consigue hacerse una reputación a base de incautos que no saben que están compartiendo el esfuerzo de un tercero que no recibe ni el más mínimo reconocimiento por ello.

Gente que retuitea sus K+ de Klout.

Gente que publica desde su propio blog y deja el «vía @fulanito».

Empresas que pinchan en los «Me Gusta» de sus propias publicaciones de Facebook.

Shared.by Paper.ly … y demás herramientas que publican por ti o dejan una “barra” con tu firma…

Experimenté por primera vez con Yahoo Pipes en 2009. Estuvo bien. Éramos pocos aún en Twitter y el experimento me sirvió para darme cuenta que esos tipos de automatismos eran peligrosos. Para Twitter y principalmente para mi reputación.

Luego apareció Twitter Adder. Era (es) la bomba. Te deja seguir a todo aquel que mencione un hashtag. Y si luego de determinado tiempo no le correspondes el follow, puedes decirle a la herramienta que deje de seguirlo.

¡Estoy hablando de hace casi 5 años! Una eternidad para Twitter.

Hoy hay personas y empresas que lo siguen usando. Y no se sí llegan a comprender el desagrado que produce que alguien te siga y te deje de seguir tantas veces en tan corto plazo de tiempo.

En definitiva, atajos.

Pero atajos peligrosos. Twitter (e Internet en general) es mucho más pequeño de lo que te crees. La “marca” y la mancha sobre los individuos o empresas que actúan así, corre como la pólvora. Y tarde o temprano, recluyen al que intenta acortar el camino.

Está claro que todos estamos aprendiendo y experimentando, pero también debes comprender que ciertos experimentos ya conviene no hacerlos.

Si alguien te ofrece una manera rápida y sencilla de incrementar tu comunidad, y esta no incluye generar contenido de valor e interactuar honestamente con tu comunidad, hazte un favor; aléjate de él lo más rápido que puedas.

Foto credit: [Wikipedia]