Cómo hemos llegado hasta aquí

Perdón pero esta entrada no está cargada de optimismo como la mayoría de este espacio.

Y tampoco es que me haya vuelto un pesimista de repente. Más bien es una realidad que por mucho que quiera, no puedo (podemos) obviar.

El equilibrio peligroso entre ser consciente de tus valores y auto alabarse es sumamente difícil de controlar y ha hecho que hayamos perdido el control de algunas situaciones.

Continuar leyendo