Las ventas online ya suponen el 10% de la facturación de las bodegas de España

Una encuesta realizada a bodegas de España, encargada por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y realizada por Wine Intelligence dirigida por Juan Park y el OeMv, muestra los efectos que el COVID-19 ha tenido sobre la comercialización del vino español por canales, tipos de bodegas y de vinos.

Los datos más importantes que refleja la encuesta son los siguientes:

• En conjunto, las ventas directas pasaron a suponer casi un 10% del total, mientras en el canal de alimentación subieron un 28%, pero ambos crecimientos no lograron compensar la pérdida en hostelería.
• La disminución del turismo, los efectos económicos de la crisis y la recuperación del canal HoReCa se sitúan como las principales preocupaciones del sector en el corto plazo, mientras que el interés de las nuevas generaciones sobre el vino y la competencia con otras bebidas lo son a largo plazo.

Según las cifras de la encuesta el consumo de vino cayó en España un 18% en 2020 comparado con el año anterior, fruto principalmente de la fuerte reducción que se sufrió en el canal de bares y restaurantes (HoReCa), que no se vio compensada por el incremento de ventas en el de alimentación.

La encuesta demuestra cómo han evolucionado las ventas en otros canales, como los de venta directa y especializada que, aunque todavía minoritarios, suman ya una parte importante de la comercialización total.

El estudio fue realizado con respuestas de 110 de las principales bodegas españolas y realizada durante los meses de junio y julio de 2021. En las respuestas queda reflejado que el 82% de las bodegas españolas vieron reducido su volumen de ventas en el mercado español en 2020 con respecto al año anterior. Y fueron las bodegas pequeñas (menos de 500.000 litros/año) las que más sufrieron con una caída del 25%.

Analizando los resultados por precio, el estudio destaca que, en general, los vinos con precios superiores sufrieron más que los más accesibles.

En cuanto a canales, el canal Alimentación pasó de un 37% a un 47% convirtiéndose en el más importante para las bodegas, aunque el canal que más creció porcentualmente fue el de venta directa desde la bodega (tienda o pedidos online) cuya cuota de mercado casi se duplicó, pasando de un 4,6% a un 8,4%.

Está claro que el canal online ya dejó de ser una novedad para las bodegas. Aunque con diferentes resultados en función de su trayectoria antes de la pandemia, todas han visto que tener una tienda online ya no es una opción. De complementar las ventas o llegar a nuevos mercados, en muchas bodegas pasaron a ser la única herramienta de subsistencia.

Aunque no fue un buen momento para encarar un tipo de proyecto a largo plazo como lo es una tienda online, creo que este «baño de realidad» hará que el sector se tome más en serio las otras fases de desarrollo online (captación de tráfico, logística y retención de clientes).

Estoy convencido que esto no ha hecho más que empezar…

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