Los 6 niveles de la pirámide del engagement y sus estrategias

Engagement en redes sociales

Ya sé lo que estáis pensando: «Este tío me viene a hablar de engagement en redes sociales y ni siquiera sabe contar! Esa pirámide sólo tiene 5 niveles».

Tranquilos. Al final del post, la explicación.

En el anterior post, os hablaba de que si toda nuestra estrategia está cimentada en conseguir sólo la mayor cantidad de «Me Gusta» o RT, sin otro objetivo subyacente, tendremos el problema de no ver resultados tangibles en nuestra presencia en redes sociales.

Es por eso, que para graficar un poco mejor cuales son los diferentes procesos de engagement por los que debe pasar cualquier estrategia, os pongo la imagen de esta pirámide.

Obviamente, esta pirámide no tiene porque ser lineal. Muchas veces, gracias a una buena campaña, con mucha creatividad o una acción que logre repercusión, verás saltarte alguno de estos niveles. Excelente por ti. Pero no siempre será así. Por eso, vamos con la explicación de cada nivel.

Nivel 1:

El primer nivel, claramente es el de la visibilidad. Tenemos que lograr primero que nos vean. En este nivel, como en todos los demás, las estrategias que debemos asumir dependerán pura y exclusivamente, de la velocidad con la que lo quiera conseguir.

Así si necesito visibilidad a largo plazo, necesitaré generar cualquier tipo de contenido de valor para mi público objetivo. Parece magia, pero el buen contenido, siempre se abre camino entre el «ruido» de Internet.

En cambio, si no tengo tiempo de esperar a que mi contenido fluya, tengo que dedicar recursos (dinero) a generar campañas que permitan «forzar» esa visibilidad y conseguir visitas, followers, fans, etc. Estas campañas pueden ser de AdWords, Facebook Ads, Concursos, Promociones, etc.

Nivel 2:

Vale. Ya has logrado lo más difícil. Llevar a la gente a tu posición. Ahora tienes que darle cosas que hagan que ese esfuerzo haya valido la pena. A pesar de lo fácil que es darle a los botones de RT o Me gusta, si consigues que el 10 % de tus seguidores lo haga, te puedes dar por satisfecho. No significa que sólo al 10% le guste. Influyen otros factores que escapan a tus posibilidades: la flojera crónica de la gente, el timing tuyo y el de ellos, el flujo constante de información, el nivel de Edge Rank de tu página de Facebook, etc.

Para incrementar este nivel, sólo te doy un secreto. Contenido, y de mucho valor. No hay más trucos.

Nivel 3:

Vale, ya dijimos que es difícil conseguir un RT o un Me gusta. Imagínate una mención en Twitter o un comentario en Facebook !!

Para esto si que hay un truco. Te tienes que mantener humano. Me encanta ver los timelines de esos gurús que se la pasan publicando un tweet por minuto. Cosas que ni siquiera ellos leyeron, pero no importa. Se dedican a llenar de ruido el timeline de todos. Automatizan 3 o 4 feeds de portales conocidos, y hala; tira millas.

Pero qué pasa? Consiguen muchos RT, pero nadie habla con ellos. Es obvio. Porque saben que detrás hay una máquina publicadora. No una persona con ganas de conversar. Claro, los entiendo. Conversar lleva tiempo…

Y para qué demonios te llamas «social» si no quieres conversar? Un ejemplo de como hacerlo excelentemente es Ana Santos de Eventosfera. Esa mujer es incansable. Publica siempre cosas de interés, y si tienes alguna duda sobre algo, le preguntas por Twitter y al minuto te contesta. Está ella detrás. No un altavoz twittero. Si aun no la sigues, es porque aun no has entrado en Twitter de verdad.

Otro ejemplo es Isra García. Pero con él no puedo ser objetivo. Es muy amigo. Así que como no me lo van a creer, os invito a que lo comprobéis por vosotros mismos.

Lo que quiero que entendáis es que si ellos dos, siendo «Marcas Personales» lo hacen. Por qué no lo puede hacer una empresa?

Nivel 4:

Aquí es donde quieren aterrizar todas (o casi) las empresas. Quieren saltarse todos los pasos anteriores y aparecer por arte de magia en este nivel. El «dulce», lo llamo yo.

Es obvio que todas las empresas entran en las redes sociales para conseguir retorno. Pero no siempre ese retorno tiene que ser una compra. Recuerda que las redes sociales NO sirven para vender. Pero si sirven para que TE compren. Se entiende el matiz?

Por eso se llama Social Media Marketing y no Social Media Venta. Justamente porque marketing no es vender. Es hacerle sentir a la gente la necesidad de que te compre. Sin que tú la fuerces.

Pero existen otros muchos matices que puedes entender como una «compra» dentro de tu estrategia.

Una mención en un blog o en un periódico por la originalidad de nuestra campaña, tiene el mismo valor (o más) que una compra directa. Un ahorro significativo en los procesos de atención al cliente gracias a las redes sociales, también puede perfectamente considerarse económicamente.

Y qué pasa con el cambio de reputación? Si antes no te conocía nadie, nadie hablaba de ti, y ahora sales por ejemplo, en el nuevo libro de Oscar del Santo como ejemplo de estrategia social. Eso acaso no es mejor que una compra?

Nivel 5:

Una vez que ya nos compraron, nos mencionaron en una revista especializada, o en un libro; viene el paso por el que trabaja Coca Cola desde el principio de sus días. La recomendación. La de otros y la propia.

El que alguien sin que se lo pidas, le recomiende tu producto o servicio a una tercera persona, tiene un valor incalculable.

Pero existe otra recomendación en marketing. Sabéis cuál es? La que te recomienda tu inconsciente.

Si cada vez que sientes la necesidad de tomar o comer algo, tu cerebro sólo puede pensar en una marca en concreto. Eso, es producto del marketing estratégico.

Y para lograr eso, tienes que ser lo más cercano posible. Generar contenido de valor, aportar cosas interesantes a tu comunidad. Siempre. De esa manera, cuando alguien necesite algo que tu ofreces, hasta sentirán remordimiento de comprárselo a otro. Te lo puedo asegurar que es así.

Nivel 6:

Llegamos al nivel misterioso 🙂

Yo creo que con la masificación de las redes sociales podemos agregar otro nivel a esta pirámide. Cuando alguien (o muchos) se sienten tan cercanos y tan partícipes de tu comunidad; si en algún momento cometes un error. O peor aún, si alguien de afuera te ataca. Esta gente saldrá a defenderte sin pensarlo.

Serían capaces de romperse la cara contra quien sea por defenderte. Sin que los conozcas de nada.

En estos días abundan las crisis de reputación provocadas por una mala acción en redes sociales. O simplemente por un error. Si esto te pasa, y tienes una comunidad bien consolidada, no tienes de que preocuparte. Si eres honesto y pides perdón te sabrán disculpar. Y si alguien de afuera se atreve a «tocarte», no tendrán reparos en echarle a patadas.

Y tú que crees? Estás de acuerdo con estos niveles? Le agregarías o le quitarías alguno?