Habilidades para trabajar en marketing online

Hace más años que enseño de los que trabajo profesionalmente. Primero natación, después TaeKwonDo y por último, ya en la carrera, para ganarme algún dinero que me permitiera cambiar el ordenador, enseñaba diseño, tipografía, y algunos años después; marketing online.

Llevo más de 6 años dando más de 200 horas de clases por año a alumnos de muchas escuelas de negocio que provienen de muchos países distintos. La mayoría de España y Latinoamérica, por supuesto. Pero también he tenido americanos, alemanes, holandeses, italianos…

Gracias al buen ritmo al que crece el sector, las empresas y las agencias buscamos casi permanentemente nuevos profesionales altamente preparados y competentes en las áreas de trabajo que abarca el marketing online y la publicidad.

Lo primero que intentamos crear son equipos multidisciplinares que sepan estar a la altura de las exigencias que impone el mercado actual y que tengan capacidad de reacción ante los constantes cambios del sector.

La velocidad a la que cambia el mundo del marketing online, hace que las estructuras de trabajo y de captación de talento a la que estábamos acostumbrados, sea (como casi tantas otras cosas) prácticamente obsoleta.

Analizando de una forma un poco más calmada, me puse a pensar en definitiva ¿qué perfil de trabajador necesitamos las agencias y empresas? ¿Cómo tendría que ser por tanto el perfecto profesional de marketing digital?

Cómo podría transformarse en un post sin fin, separé las habilidades personales y las habilidades profesionales. Por supuesto, ambas son importantes y conforman un todo ideal. Sin embargo, sin las primeras, las segundas pierden todo el sentido.

Habilidades personales:

Que sepa escribir: la transmisión de conocimiento e intereses en Internet todavía es mayoritariamente escrita. El vídeo crece a ritmos exponenciales año tras año, pero ni por asomo se acerca a la cantidad de contenido escrito que se vuelca por segundo. Y por suerte la buena escritura, sin errores, con coherencia, con argumento; sigue haciéndose un lugar privilegiado en el mar de Internet. Saber escribir (con todo lo que ello implica) es algo que jamás pasará de moda.

Curiosidad: no creo que sea algo relativo exclusivamente a la publicidad o el marketing, pero en estas materias, es imprescindible que la persona sea curiosa, inquieta, que le guste investigar y crear.

Creativo: justamente, crear… Con cada persona recibiendo un promedio de 5000 impactos publicitarios al día, como no seamos creativos y alimentemos esa creatividad en cada cosa que hagamos; más pronto que tarde nos veremos haciendo lo mismo que hacen todos. Una y otra vez. Aunque parezca mentira, la creatividad también se entrena (algún día escribiré sobre mi método).

Hambre por aprender: una de las cosas que hace crecer la creatividad es el hambre por aprender. Ese fuego que te quema por dentro cuando descubres o aprendes algo que no sabías. Para incentivar este apetito son muy buenas las certificaciones de las herramientas de trabajo. No tanto por el certificado en si que no vale de mucho a la hora de buscar trabajo, sino porque te obligan a estar siempre al día sobre todos los avances y te exigen “hincar los codos y estudiar” ya que los exámenes tienen un corte de nota bastante alto. En la Facultad me dijeron una vez que los publicistas teníamos que ser una especie de Hombre (y mujer) del Renacimiento. Cuánto más cultura general tengas, mejor marketero o publicista serás.

Sin miedo a fallar: si vas a ir por caminos poco desarrollados o creados por tí mismo, es imposible que no la cagues. Una y mil veces. Lo importante es que de cada error que cometas, te quedes con alguna enseñanza para no volver a cagarla en el mismo sitio. Ayer justamente escuché a Mónica Carrillo decir: “… sólo los idiotas son felices en la certidumbre”. Nada más que agregar.

Empático: otra de las cosas que me marcaron a fuego en la Facultad fue a diferenciar entre “arte” y “publicidad y marketing”. En una estrategia de marketing y publicidad no estás mostrando tu carácter o personalidad. Tienes que transmitir de la mejor forma posible la personalidad de la marca que te está contratando. Si en algo se percibe tu huella personal no es publicidad, es arte. Y para que eso no te ocurra debes saber escuchar y ver con los ojos de tu cliente. Entender sus necesidades. Y eso, sólo lo puede conseguir una persona empática profesionalmente.

Alegre: casi que no hace falta explicar el porqué. Nadie quiere trabajar con una persona negativa, que vive quejándose de todo y de todos.

Habilidades profesionales:

Análisis de datos: hoy en día, los datos se han convertido en uno de los elementos más importantes de cualquier estrategia de marketing online. Es muy fácil tenerlos, sacarlos y mostrarlos. Pero no lo es tanto, saber interpretarlos. Y por eso te pagarán. No por hacer bonitos informes, sino por que sepas decir en pocas palabras qué hay que hacer con ellos.
Saber cuáles son los importantes, cuáles los accesorios y cuáles los desechables. Analizarlos y saber guiar la estrategia de marketing para poder actuar a la velocidad que requieren los mercados actuales.

Metodología de trabajo: mucha gente confunde creatividad con caos. Nada más lejos de la realidad. Tener una metodología de trabajo organizada, te permite no ocupar el cerebro tratando de saber qué tienes qué hacer y cuándo. Lo que te da más libertad para ser creativo. Recordemos una vez más. La publicidad no es arte. El marketing requiere de mucho orden programático. Si eres una persona desordenada y desorganizada, siento mucho decirte que el marketing no es para ti.

Amante (friki) de la tecnología: cada vez se emplean más y más herramientas y aplicaciones para desarrollar nuestro trabajo. El sueño de la integración de todas en una está muy lejos de hacerse realidad. Por lo tanto, no sólo te tiene que gustar la tecnología. Tienes que ser un enfermo de cada aplicación, función o herramienta que tenga que ver en algo con tu trabajo diario. Y obviamente, saber sacarle el mayor partido profesional a cada uno de estos nuevos “juguetes”. Y estar preparado para desecharlos en cuanto salga una mejor…

Saber exponer personalmente tus ideas: sorprende ver la cantidad de profesionales que son excelentes haciendo su trabajo, pero son incapaces de transmitir verbalmente y ante un público qué es lo que hacen y por qué lo hacen. Tu capacidad de persuasión ante un cliente o ante tu equipo es fundamental para desarrollar bien tu carrera. Si tienes un déficit ahí (como casi todos), es mejor que le pongas remedio cuanto antes.

Integración multidisciplinar: con el grado de especialización necesario para desarrollar cualquier actividad de marketing online, es imposible saber todo de todas estas disciplinas. Por lo tanto, es imprescindible saber trabajar en equipo. Y eso significa saber delegar algunos aspectos de ciertas acciones.

Inglés: ese mal endémico de casi todas las personas que viven en España (un poco menos en Latinoamérica). Nos guste o no, el inglés no es sólo el idioma universal de los negocios sino también del marketing y la tecnología. Y ya no vale saber “defenderse”. Tienes que poder hablar, leer y escribir con total competencia en el idioma de Shakespeare.

Como dije al principio, este post podría haberse transformado tranquilamente en un libro. Seguro me dejo un montón de cualidades y capacidades que debería tener cualquier persona que quiera dedicarse al marketing online, pero me parece que esta lista resume un poco las principales competencias.

Como podrás ver, no mencioné ni una sola red social o herramienta. Sencillamente porque creo que todo eso es circunstancial. Aunque lo veas en muchos perfiles de Twitter, alguien que sabe usar una red social, no tiene porqué saber de marketing. Y viceversa, por supuesto. Hasta ahora, 10.000 seguidores en cualquier red social, no convalidan un título de marketing. Lo que de verdad importa es el pozo profesional, la base teórica y la experiencia que tengas y puedas demostrar.