Las marcas ya no hacen anuncios, son los anuncios

Le tomo prestada una nueva frase a Andy Stalman para mostraros un excelente ejemplo de branded content.

Cuando en los casi 21 años que llevo trabajando en publicidad propones algo a un cliente, en casi el 90% de las veces lo primero que preguntan es ¿cuánto va a costarme eso?

La mayoría siguen viendo a la publicidad como un gasto. Algunas veces necesario y otras muchas innecesario. Pero un gasto.

En el año 2012 pudimos asistir a la campaña de branded content más grande de la historia de la publicidad. Desde Roswell, Nuevo México, saltaba desde 37.000 metros en paracaídas Felix Baumgartner para poner en los libros de historia el nombre RedBull Stratos.

Según datos de la propia empresa, la operación costó un total de 57 Millones de euros (75 M de dólares de esa época). Algunas aproximaciones estadísticas de impactos publicitarios, citaron el emplazamiento gratuito conseguido en unos 3200 Millones de dólares. Es decir, 3125 Millones de dólares de ganancia publicitaria. Primeras planas de los periódicos de todo el mundo, ni un solo informativo dejó de emitir en su apertura el acontecimiento del año. Todo eso que otras empresas pagan, RedBull lo había conseguido «gratis» gracias a la creatividad, la osadía y la inversión.

¿Quién se atrevería a decir hoy que invertir 75 millones de dólares en una campaña publicitaria es un disparate?

Al parecer, las empresas han recogido el guante y cada vez se ven más y mejores ejemplos.

Es el caso de Hyundai y su campaña #AMessagetoSpace donde además, según la organización se ha batido un Record Guinness como el mensaje escrito con neumáticos más grande del mundo.